Esta mañana me he levantado con
la idea de darle las “gracias” a
todas las personas con las que hoy me relacione.
He ido a desayunar y he dado
las “gracias” a quien me ha preparado el desayuno y al resto de mis compañeros
por compartir ese momento conmigo. He tomado el autobús y he dado las “gracias”
a su conductor.
He ido al supermercado y he dado las “gracias” a la dependienta
de la caja.
He ido al Ayuntamiento a
solicitar una documentación y me han atendido con grosería y sin prestarme casi
atención. ¡Que difícil se hace ser agradecido en estos momentos! Pero me he
parado a reflexionar y me he dado cuenta que mi gratitud no puede depender de la conducta
de la otra persona.
¡Que fácil seria ser agradecido con quien te trata bien¡
He
elegido en el día de hoy ser agradecido de todos modos. Quizás esa persona
que no me ha tratado bien está atravesando un duro momento, o que se encuentre
mal de salud o que su hijo la ha tratado mal o que se lleve mal con su pareja o
que de cualquier manera este desesperada y que este pasando un momento crítico
en su vida. He pensado que mi gratitud y mi amabilidad pueda ser lo único bueno
que a esa persona le haya pasado en ese día y eso me ha dado fuerzas para
reafirmarme en mi gratitud hacia todo ser humano que ese día se cruce en mi
camino….
Toda acción tiene siempre una
reacción idéntica. Si cuando dices gracias lo sientes realmente, la otra
persona también lo sentirá, y no solo habrás conseguido que la otra persona se
sienta realmente bien, sino que tu gratitud te llenara de una felicidad
indescriptible.
Esa noche dormí en paz y plácidamente.
DESDE LA FES DAMOS LAS GRACIAS A TODOS LOS QUE VIENEN A VISITARNOS Y NOS LLENAN EL CORAZON DE AMOR.
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