A 1600 m. en pleno límite del Parque Nacional de Sierra Nevada, la Fundación tiene un trocito de paraíso. Cedido por nuestro amigo Joaquín Barberá, un cortijo de montaña pequeño pero acojedor y 40 000 m2 de terreno, son el perfecto punto de partida para la extensión socio-medioambiental del proyeto de Escuela de Solidaridad. Un sitio que debería ser obligatorio conocer, pero hasta que os llegue la suerte de ese momento, aquí tenéis unas fotos de Carlón y un pequeño texto que resume las sensaciones de Pepe, amigo de Vélez-Málaga que colabora habitualmente con nosotros:
"Saucadana, el nombre evoca algún lugar exótico o alguna religión propia o el nombre de una planta curativa, pero no es ninguna de estas cosas, o tal vez si?.
Aunque parezca que se encuentra lejos, esta localizado en un punto de Las Alpujarras granadinas, a una altura considerable, lo suficiente para separarte del plano donde todo el mundo intenta desarrollar su vida, allí donde las nubes y las nieves del invierno suelen venir a visitarte en la mañana, donde la montaña te cobija en la virtud de su silencio.
Digo que no es una religión, pero en tu estancia de abres a ti mismo, vacías la mente y dejas de rumiar el ruido interior que tantas veces nos agobia; yo seguiría estas doctrinas.
Finalmente al igual que si hubieses tomado algún bálsamo curativo, cuando desciendes el cuerpo y el alma se aligera, se alivia, se serena; después del encuentro. Y ahora sí, de vuelta entiendes más el significado de esta palabra, que aunque no entiendas, vas mascando en tu interior la alegria de haberla conocido. Gracias."
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