DISCURSO DE IGNACIO PEREDA EN LA CENA DE LA SALLE

CENA BENEFICA COLEGIO LA SALLE CÓRDOBA
11 DE MARZO DE 2008
Buenas noches. Amigos y amigas. Compañeros y compañeras.
LAMPARA es VUESTRA AYUDA Y APOYO PARA MIS PASOS.
Hace 22 años que marché a Granada para emprender un camino que se encuentra en su fase más ilusionante. Sierra Elvira, (en Granada) Saucadana en (La Alpujarra) y Alozaina (en Málaga) tres lugares que suponen el esfuerzo y el trabajo diario para hacer realidad el ideal que inspiró la creación de la Fundación Escuela de Solidaridad. HACER FAMILIA CON AQUELLOS QUE NO LA TIENEN. Un espíritu y una filosofía que se convierte en Herramienta básica, creo, junto a otras, para alcanzar la recuperación afectiva y motivacional de niños, adolescentes, jóvenes, madres con hijos en situación de emergencia, adultos , cualquier persona sin hogar.
Llegar al día de hoy tuvo un itinerario:
Mis buenos padres, aquí presentes, me llevaron a este Colegio La Salle muy pequeño. En La Salle crecí, me formé y desarrollé el sentir cristiano que me impulsó a conocer una realidad que no conocía. Más tarde, formó parte de mí, la vivencia humana en el Grupo Scout Azahara , con todas las personas que allí conocí y con las que compartí momentos preciosos, en armonía con la naturaleza. Los años en la Facultad de Derecho, ricos en amistad, me llenaron de un conocimiento jurídico que más tarde me serviría para poner en marcha el proyecto de la Fundación. También los amigos de la infancia, Leo Atance, Enrique Vicente, Jose Medina, Luis de Arcos, Paco Palacios y muchos más, me acompañaron fieles en su cariño.
En este trabajo y misión, me he visto acompañado de personas maravillosas, de todas las edades, a las que he ayudado y ellas a mí me han hecho crecer y sobre todo me hacen, hoy, feliz.
Con estas personas, niños, jóvenes, madres con hijos, adultos enfermos, inmigrantes, respetamos el espacio individual, trabajando con un tiempo no cronológico, no hay plazos ni tiempos de acogida; primamos la búsqueda de aspectos positivos, que permita posteriormente desarrollar e interiorizar los no existentes, pues “un saco vacío no se mantiene en pie”.
No olvidamos la gran importancia que tiene facilitar la adquisición de conductas prosociales mediante habilidades para interactuar. La creación de una red de apoyo social es fundamental para ir consolidando apoyos afectivos y sociales. Una red que cada día vaya teniendo un tejido más sólido y resistente.
Vosotros, todos los que aquí estáis, formáis parte ya de esa red de apoyo.
La aceptación de estas premisas exige coraje y valentía para romper un estilo acomodado, asistencialista, esforzándonos en crear un ambiente sano, en el que todos seamos constructores y protagonistas de nuestra historia. De aquí surgen los Programas Mejor ocupado y mejor Formado.
Una persona es siempre mucho más que un problema o una necesidad. Lo que menos tienen que aportar los pobres son sus carencias. Se trata de recibirles, no para hacerles un favor porque somos buenos, sino por que tienen preferencia y derecho.
Dejarse interpelar, incordiar, molestar, atosigar no es fácil. En ocasiones es difícil. Porque no se trata de solucionar su problema, su dificultad, rápidamente y después que se vayan. Intentamos crear un espacio de calor habitable, un ambiente de hogar al cual pertenecen. La forma de hablar, la ingratitud, la falta de formación y educación es signo vivo de su realidad y constituyen la razón para el esfuerzo de transformación en el que entregamos nuestra vida.
Toda esta dinámica genera un desgaste, que cansa y agota pero al mismo tiempo retroalimenta y nutre.
Necesitamos capacidad de escucha, que nos ayuda a incluir, no a excluir.
Este lenguaje que utilizo es de compromiso. Va más allá del voluntarismo. Por eso propongo contemplar, mirar en profundidad, descubrir que hay detrás de las vidas de estas personas necesitadas. No se trata de números y de eficacia sino de gustar y sentir de aquello que satisface el alma.
Ponerse a tiro de su cariño, dejarse querer por ellos. El amor recibido compromete mucho más que el amor dado.
Creo, de verdad, que las personas con las que vivo están más necesitadas de dar que de recibir; porque lo que nos constituye en sujetos es nuestra capacidad de aportar, de ser útiles, creadores. Sacar todo lo bueno que tienen y ponerlo al servicio de los demás.
A veces en situaciones de intemperie, de fuerte dificultad, (las he vivido al comienzo) descubro la fuerza de Fe y siento al que me acompaña como familia.
Porque Seguir a Jesús de Nazaret haciendo familia con aquellos que no la tienen, me pareció y me sigue pareciendo un bello Proyecto. Para ello se necesita mucha Fe.
Es lo que me ayuda a levantarme cuando no tengo fuerzas, cuando estoy muy cansado y veo la dificultad de un joven o una madre que no puedo resolver, cuando siento que soy poca cosa para ayudar a los demás, cuando me equivoco, cuando me quejo y me enfado
Una Fe activa de Vida y Esperanza, Fe de hombre y mujer que busca y lucha por sus sueños. Fe en uno mismo y en los demás. Fe en la verdad, en la Bondad y en la justicia. FE en esa luz del nuevo día, en sus promesas y alegrías. Fe en Dios y en el Amor que todo lo puede. En que no hay mal que siempre dure.
Por eso le pido a Dios me conceda la fuerza y la energía para seguir. Que tenga capacidad para saber VER
VER reir al abandonado con risa alegre y renacida
VER encenderse la ilusión en los ojos apagados de quien un día se olvidó de soñar y creer
VER los brazos, infatigables, de personas que construyen milagros de amor, de paz, de futuro
VER la oportunidad y llamada donde a veces sólo hay bruma
VER cómo la dignidad recuperada de los jóvenes cierra los infiernos del mundo.
Que en el cercano y en el lejano vea siempre a mi hermano.
Utopía no es lo imposible, sino lo que todavía no es real, pero empieza a activarse, poco a poco, soñando un mundo mejor.
Muchas gracias, por vuestra presencia y colaboración. En Sierra Elvira, si Dios quiere, habrá una casa (de las ocho que estamos rehabilitando) a vuestra disposición cuando queráis venir a conocer el Proyecto. Una forma de conocer otra realidad que nos rodea más de cerca. Vuestra convivencia será un regalo de amistad en medio de las ocupaciones y actividades que allí se realizan diariamente.
Os espero, os quiero,
Ignacio Pereda